La sensación de un afeitado clásico a navaja
El afeitado clásico a navaja ha renacido con fuerza de entre sus cenizas y lo ha hecho para quedarse. Y todo gracias a los fans de esas originales sensaciones que se disfrutaban antaño con esta maravillosa forma de afeitarse.
El placer de manejar con habilidad la navaja, algo que supera en mucho al afeitado convencional con la máquina, lograr la perfección, la sensación de bienestar en la piel y la exclusividad que brinda este afeitado clásico, han arrastrado a ríos de seguidores que no dejan de crecer. Incluso los hombres que llevan bigote o barba pueden disfrutar de las mieles de un afeitado a navaja.
Y es que aquellas navajas clásicas que nuestros abuelos utilizaban con una pericia digna de un profesional, habían sido enviadas al destierro debido a las prisas inherentes a la vida moderna. Pero con su triunfal regreso también ha vuelto el clásico barbero, esa figura emblemática que creíamos perdida para siempre.
Hoy nos hemos puesto nostálgicos y hemos querido recuperar en nuestras letras, esa magia del afeitado clásico con navaja. Ponte cómodo, toma nota de lo que tenemos para contarte y a partir de hoy comienza a afeitarte como un verdadero gentleman.
La profesionalidad y el afeitado a navaja
A la hora de comenzar un afeitado convencional a navaja, la profesionalidad toma las riendas. Y esto se debe a que la técnica requiere de un ritual arraigado que incluye preparar la piel de forma correcta, utilizar los mejores productos y los más adecuados al cutis de cada hombre. Y, por supuesto, practicar y practicar hasta lograr la suficiente habilidad como para poner en marcha una técnica precisa y repleta de mimos en sus gestos. Solo de este modo se alcanza esa sensación única de haber llevado a cabo un afeitado perfecto.
¿Has vivido ya esa sensación de autenticidad que brinda el afeitado a navaja?
Es algo que tienes que probar aunque sea una vez en tu vida, porque si el afeitado es uno de los rituales masculinos más importantes, el afeitado a navaja constituye su máxima expresión. Se trata de recordar que necesitamos un tiempo para nosotros, un tiempo valioso que podamos dedicar a nuestro cuidado personal. Se trata de rescatar el disfrute de estar en nuestra propia compañía.
¿Piensas que no dispones de 15 minutos para ello? Vamos hombre, ¡que sabes que sí los tienes!
¿Cuál es la mejor técnica del afeitado clásico a navaja?
El primer paso es preparar tu piel regalándote una buena ducha de agua caliente que te ayudará a prepararte también mentalmente. Despejar toda sensación de prisas y cualquier preocupación de tus pensamientos es imprescindible para poder concentrarte en ti mismo. Además, la ducha te ayudará a abrir tus poros, algo que beneficiará en mucho el resultado final del afeitado.
¿No tienes tiempo para darte una ducha? No importa, siempre puedes recurrir a la vieja técnica de humedecer una toalla con agua caliente y ponerla sobre tu cara durante unos cuantos segundos. Obtendrás el mismo resultado. Disfruta del proceso, el agua caliente te ayudará a evitar cualquier daño debido a la fricción que produce la cuchilla sobre la piel y además, contribuirá a ablandar el vello que se encuentra debajo de la epidermis.
El segundo paso consiste en aplicar una buena loción para antes de afeitarse. El objetivo es hidratar la zona a rasurar, evitando que la piel se irrite por el contacto con la navaja. Este paso es muy importante, ¡no lo pases por alto!
El tercer paso es tomar tu brocha y extender la crema de afeitar. Utiliza una buena brocha y evita utilizar espumas, céntrate en elegir una crema de calidad. Es tu rostro el que está en juego, mímalo, demuestra cuánto te quieres.
El cuarto paso consiste en dar inicio al afeitado propiamente dicho. Por fin llega el momento más esperado: iniciar el afeitado. Para ello, estira suavemente la piel de tu cara para mantenerla firme y así evitar que la cuchilla te produzca algún pequeño daño. Aplica la presión justa, es decir, que si tienes pelillos enquistados o la piel demasiado sensible, has de ser especialmente delicado.
Es recomendable, para evitar irritaciones, que el afeitado se realice en la misma dirección del crecimiento del pelo. Si lo que prefieres es un afeitado más apurado, entonces hazlo después de la primera pasada, pero antes aplícate la crema para antes de afeitarte nuevamente.
En el quinto paso has de aclararte la cara con abundante agua fría para cerrar bien los poros. Y para un mejor resultado usa siempre un jabón con un bajo PH para evitar que tu piel se seque en exceso. Finalmente, aplícate una crema específica para después del afeitado. Mira que no contenga alcohol, ya que reseca la piel y contribuye al surgimiento de las temidas arrugas.
Has llegado al fin del ritual y ya estás preparado para abrir la puerta de casa y encontrarte cara a cara con el mundo que te espera fuera.
Diferencias entre el afeitado clásico a navaja y el convencional
Utilizar la navaja barbera, a diferencia de la maquinilla tradicional, requiere de bastante más pericia en su uso. Lo ideal, si no tienes mucha experiencia y te sientes inseguro, es que te pongas en las experimentadas manos de un barbero.
Otra de las diferencias es que el afeitado clásico a navaja requiere de la compra de algunos utensilios adicionales, tales como una piedra especial o una correa de cuero para afilar la navaja.
Consejos para que tu afeitado a navaja sea perfecto
- Aféitate después de ducharte y si es posible en ayunas.
- Dúchate con agua caliente para abrir los poros y dar flexibilidad a la piel.
- Usa una buena brocha, pues además de enderezar el pelo te exfoliará la piel.
- Compra una crema de afeitar de calidad para garantizarte un afeitado impecable.
- Ten siempre a mano una crema post afeitado de calidad. ¡Nunca olvides usarla!
- Mantén la barba retocándola al menos una vez a la semana. Usa maquinillas de afeitar o tijeras específicas para barba.
- Aplícate una buena crema hidratante dos veces al día, al levantarte y al acostarte,para que tu piel no se reseque o sensibilice en exceso.
- Utiliza al levantarte polvo de seda facial para mantener tu barba suave.
- Acude a un barbero profesional al menos una vez al mes y pídele además del afeitado, un tratamiento para el cuidado específico de tu piel.
Esperamos que hayas disfrutado de este interesante mundo del afeitado clásico a navaja, pero por sobre todas las cosas, que hayas aprovechado al máximo ese momento único que significa el reservarte un espacio personal para cuidar tu imagen.
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